¿Sabías que algunas de las competencias más importantes se han visto suspendidas por eventos meteorológicos?
En el Tour de Suiza de 2007 la combinación de viento, granizo e incluso niebla, llevó a suspender la carrera para garantizar la seguridad de los ciclistas. En Argentina, el Rally Dakar vivió sus momentos más tensos en la etapa 11 cuando coches y motos quedaron atrapados por la crecida de un río y fueron necesarias unas increíbles labores de rescate.
Los seres humanos somos sumamente dependientes del tiempo y el clima para realizar actividades al aire libre. Tender o no la ropa afuera, salir de la casa con paraguas y piloto, escoger la mejor época para nuestras vacaciones o definir qué ropa guardar en la valija. Desde las decisiones cotidianas más simples hasta las más complejas, disponer de información meteorológica y climatológica nos facilita la vida.
Desde otra perspectiva, cuando se trata de diseñar y construir espacios para la práctica deportiva, cuando se planifican conciertos, obras teatrales, exposiciones al aire libre, los meteorólogos son consultados para determinar la zona y el momento adecuado para cada tipo de actividad. La precipitación en forma de lluvia, nieve o granizo puede ser motivo suficiente para suspender un evento deportivo. Por ejemplo, en el ciclismo, motociclismo y Fórmula 1 es muy determinante, no solo condiciona en gran parte la carrera sino que puede ocasionar accidentes graves. En el lado opuesto existen actividades como el esquí, que necesita de una abundante precipitación que produzca buenas cantidades de nieve acumulada para ser practicado. Las pistas de esquí viven mirando al cielo: si no nieva lo suficiente es imposible practicar este tipo de deporte.
Esta información es provista por los Servicios Meteorológicos Nacionales de cada país y permite la adopción de medidas preventivas.
Si querés saber más, visitá nuestra web (www.smn.gov.ar)
En el Tour de Suiza de 2007 la combinación de viento, granizo e incluso niebla, llevó a suspender la carrera para garantizar la seguridad de los ciclistas. En Argentina, el Rally Dakar vivió sus momentos más tensos en la etapa 11 cuando coches y motos quedaron atrapados por la crecida de un río y fueron necesarias unas increíbles labores de rescate.
Los seres humanos somos sumamente dependientes del tiempo y el clima para realizar actividades al aire libre. Tender o no la ropa afuera, salir de la casa con paraguas y piloto, escoger la mejor época para nuestras vacaciones o definir qué ropa guardar en la valija. Desde las decisiones cotidianas más simples hasta las más complejas, disponer de información meteorológica y climatológica nos facilita la vida.
Desde otra perspectiva, cuando se trata de diseñar y construir espacios para la práctica deportiva, cuando se planifican conciertos, obras teatrales, exposiciones al aire libre, los meteorólogos son consultados para determinar la zona y el momento adecuado para cada tipo de actividad. La precipitación en forma de lluvia, nieve o granizo puede ser motivo suficiente para suspender un evento deportivo. Por ejemplo, en el ciclismo, motociclismo y Fórmula 1 es muy determinante, no solo condiciona en gran parte la carrera sino que puede ocasionar accidentes graves. En el lado opuesto existen actividades como el esquí, que necesita de una abundante precipitación que produzca buenas cantidades de nieve acumulada para ser practicado. Las pistas de esquí viven mirando al cielo: si no nieva lo suficiente es imposible practicar este tipo de deporte.
Esta información es provista por los Servicios Meteorológicos Nacionales de cada país y permite la adopción de medidas preventivas.
Si querés saber más, visitá nuestra web (www.smn.gov.ar)
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