viernes, 29 de agosto de 2014

LA TORMENTA DE SANTA ROSA

LA TORMENTA DE SANTA ROSA

A nivel popular, en fechas cercanas al 30 de agosto de cada año, se suele esperar la ocurrencia de una fuerte tormenta a la que se denomina comúnmente "Tormenta de Santa Rosa", en coincidencia con la festividad de Santa Rosa de Lima, Patrona de la Iglesia Católica de Lima, de Hispanoamérica, de las Filipinas y de las Indias Orientales. Existe, además, la creencia popular de que se trata de una de las peores tormentas del año.

Según el Vocabulario Meteorológico Internacional de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se denomina "tormenta" a la descarga brusca de electricidad atmosférica que se manifiesta por un resplandor breve (relámpago) y por un ruido seco o estruendo sordo (trueno). Las tormentas se asocian a nubes convectivas las que, generalmente (aunque no siempre), generan precipitaciones intensas en forma de chaparrón de lluvia o, en ocasiones, de nieve o granizo, así como también vientos fuertes.

Durante el invierno no suelen ocurrir tormentas dado que, para su desarrollo, se requieren ciertas condiciones atmosféricas y energéticas que son más propias de la primavera y el verano. Sin embargo, ya a fines de agosto, aumenta la disponibilidad de energía del Sistema Climático Terrestre, produciéndose importantes cambios en la circulación atmosférica regional. La presencia de aire cálido y húmedo proveniente del norte, sumado al aumento de la radiación solar sobre el suelo y a la frecuente entrada de perturbaciones sinópticas desde el oeste en niveles medios de la atmósfera, puede dar lugar a la aparición del fenómeno de tormenta al final del invierno, en fechas cercanas al 30 de agosto, día en que se celebra la festividad de Santa Rosa de Lima. Dichas perturbaciones se producen debido a que el polo sur se mantiene aún muy frío mientras que la mayor parte del país comienza a calentarse por la mayor entrada de energía solar. Si bien popularmente se espera que la tormenta de Santa Rosa sea más fuerte que cualquier otra, esto no tiene por qué ser así.

El resultado de este análisis muestra que, en los 107 años de registros del Observatorio Central Buenos Aires, en 58 oportunidades (en el 54% de los casos) se produjeron tormentas en los días próximos al del santoral de Santa Rosa de Lima, si bien no siempre estuvieron asociadas a precipitaciones intensas y/o abundantes. Cabe destacar el aumento de la frecuencia de tormentas que se observa a partir de la década del 90: sólo en 1995, 2005, 2006 y 2007 no se observó este fenómeno durante los días considerados. No obstante las décadas con mayor frecuencia de este "episodio" son la del '90 (9 casos) y la del '50 (8 casos). Así mismo entre los días considerados pudieron haber tenido lugar episodios de lluvias sin tormentas, los cuales no fueron considerados en el análisis, como bien se aclara al principio de este informe. Tal es el caso, por ejemplo, del año 2010 que durante el día 2 de septiembre precipitaron más de 45 mm pero sin observarse tormentas. En cambio durante el día 31 de agosto del mismo año llovieron sólo 18 mm, pero con tormentas, por lo que es este episodio el considerado para el análisis del informe ya que cumple con el criterio pedido.

Vale la pena aclarar que la llamada “Tormenta de Santa Rosa” no se observa en todo el país. Excepto en el este y el centro del país, es difícil que se manifieste con actividad eléctrica. En el noroeste argentino, la extrema sequedad del aire en esta época del año hace muy poco probable la ocurrencia de actividad tormentosa.


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